Ríos fuera de su cauce se apoderan de la zona sur

Por Javier Colón Dávila

jcolon@elnuevodia.com

A las 2:00 p.m. quedaban 11 refugiados en la región, de los cuales siete -incluyendo una familia completa- buscaron techo en el coliseo Pipote Oliveras en Yauco. Los otros cuatro, entre ellos tres deambulantes, estaban en una escuela en el casco urbano de Ponce.

"Dormí bien, gracias al Señor", dijo temprano Adalberto Ortiz Díaz, uno de los cinco refugiados que llegaron a la escuela Ernesto Ramos Antonini en el sector Cantera, de Ponce.

Ortiz Díaz, que al igual que todos los refugiados allí es deambulante, dijo no tener familia en Puerto Rico pero aclaró que siempre consigue techo seguro durante las tormentas.

También a las 2:00 p.m. habían 1,548 abonados sin electricidad y otros 425 clientes sin el servicio de agua potable en la región.

Las lluvias provocaron que dos ríos se salieran de su cauce en la zona: el río Macaná, que pasó por encima de un puente en un impresionante despliegue de la fuerza de la naturaleza en el barrio Quebrada Honda, de Guayanilla; y el río Loco, que superó el nivel de un puente en la PR-368 en Yauco.

Allí, a eso del mediodía, acudió Julio Vélez a observar el mismo río que el 23 de marzo del año pasado se llevó a su hermano Luis cuando intentaba cruzarlo a bordo de un auto.

"Se confió. Venía del barrio Río Cañas y se lo llevó el río", dijo el hombre al recordar que la noche de la muerte de su hermano, el puente no tenía alumbrado. El cuerpo del hombre fue encontrado al día siguiente.

A pasos de ese lugar, Víctor Morales, un vecino del sector, removía como podía escombros...

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