A crear riqueza social donde no la hay

Por Osman Pérez Méndez

osman.perez@gfrmedia.com

Empieza dando crédito al fenecido Dr Federico M. Matheu, "que me dijo vamos a hacer el proyecto de servicio comunitario". Desde entonces desarrolla una abarcadora agenda impulsando proyectos en diversas comunidades como Castañer o el casco histórico de Arecibo, y que consume prácticamente todo su día, excepto las horas que pasa durmiendo.

Por si fuera poco, comparte esa labor comunitaria auspiciada por la UMET con la de profesor en la universidad.

Según explicó Quijano, para su quijotesco empeño "diseñamos un modelo nuestro, con cuatro áreas en las que trabajar: la salud holística comunitaria, el desarrollo económico comunitario, la ética civil, y la educación profunda".

En cuanto a la salud, explicó el abogado, educan sobre el prevención, manejo de medicina alterna, detección temprana de autismo, entre otros.

"Sin salud no podemos hacer nada. Y una comunidad educada en salud, puede prevenir muchas enfermedades", aseguró Quijano, quien posee una maestría en turismo sostenible. "Nuestra definición de salud, que llamamos 'alegremia', es la tasa de alegría en sangre que se refleja en el brillo de los ojos. Todo lo que hacemos va en función de eso".

Al mismo tiempo impulsan varias iniciativas para "darle a la gente la capacidad de ser emprendedor, que puedan, por ejemplo, convertir el recurso turístico a su alrededor en un producto para atraer a visitantes, pero de manera profesional, no improvisada".

Al hablar de ética, menciona los...

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