Risas en el espacio

La mejor cualidad de "Space Force", la nueva serie de Netflix producida y protagonizada por Steve Carell, es la forma en que se entrega de lleno a la demencia cómica de su concepto central.Si el título del show, que estrena hoy en la plataforma digital, le es familiar es porque el mismo es una farsa que propone lo que sucedería si se ejecuta el plan propuesto por el presidente Donald Trump para que Estados Unidos domine el espacio y poder colonizar la Luna. El problema es que no hay que hay que llegar ni a la mitad de los diez episodios de esta primera temporada para darse cuenta que esto, por mas divertido y absurdo que logre ser, no es suficiente para sostener una serie.Tanto Carell y el productor y guionista principal Greg Daniels, que colaboraron juntos en su versión de "The Office", también están conscientes de este obstáculo. Los guiones de la serie se esfuerzan para compensar, el problema es que los recursos que utilizan resultan demasiado tradicionales y en varias ocasiones predecibles. Esto le da una inconsistencia a la comedia que apunta a que no se podrá sostener por muchas temporadas. Es lamentable porque en muchas ocasiones la producción logra momentos genuinamente cómicos.En "Space Force" Steve Carell interpreta al General Mark Naird, quien es el que recibe la misión ridícula e imposible de convertir el proyecto titular de la serie en una realidad. El motor de la serie funciona cuando los...

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