'Nosotros rogamos para que llueva'
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
Los vecinos de Llanadas no desperdician una sola gota. El agua de lluvia que cae al techo de sus viviendas la recogen en drones que revisten con telas que usan como un filtro. Con una bomba de piscina' llevan el agua hasta sus cisterna.
"Nos bañamos y lavamos ropa con agua de lluvia. Lo único que no hacemos es tomarla, pero si tengo que hacerlo lo hago", dijo Iván Poggi Ruiz.
La situación se complica cuando llueve en las noches pues, a esa hora hay que levantarse a recogerla y llevarla a las cisternas, explicó. "Si llueve a las 3:00 a.m., a las tres de la mañana hay que levantarse a coger agua", dijo Poggi Ruiz, quien perdió el 80% de su visión.
Los residentes de Llanadas no son clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), confirmó el ingeniero Joel Lugo Rosa, director de la región oeste.
LA AAA firmó un acuerdo con el municipio de Maricao para suplir los materiales necesarios para ubicar unas bombas que impulsen el agua a esa comunidad. Los materiales fueron entregados, unos en enero y otros en verano pasado, informó Lugo Rosa.
El municipio no ha cumplido en aportar la mano de obra. Poggi Ruiz explicó que el pasado 20 de mayo se reunieron con el alcalde Gilberto Rodríguez y éste le comunicó "que el proyecto se iba a tardar poco tiempo".
A pesar de las múltiples gestiones con personal del municipio para obtener una reacción del alcalde, éste no devolvió las llamadas.
Los vecinos explicaron que hace alrededor de 10 años la comunidad recibió agua de un pozo que hincó el municipio y que funcionaba con generador de emergencia. De ese pozo se suplían tres veces a la semana.
Empero, los vecinos cercanos al pozo se quejaron del fuerte olor a combustible que producía el generador y decidieron apagar la planta. La vecina inmediata se ofreció a suplir la energía a las bombas con luz de su hogar. El acuerdo duró unos meses, pues un grupo de vecinos no cumplió la promesa de aportar cada uno $10 mensuales por la electricidad.
Otro grupo de vecinos recurrió al tribunal para que se ordenara sacar a los que no pagaran del sistema del pozo. El grupo no tuvo éxito.
La juez descubrió que el pozo era ilegal por lo que tampoco pudieron recurrir a la alternativa de conectar las bombas a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Tanto la bomba como la planta de diesel están en desuso. El moho y las cucarachas se apoderan de ellas, comprobó El Nuevo Día en una visita a la comunidad.
"No hay forma de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba