Rosselló: “Nos pone en desventaja”

Si a las Corporaciones de Control Foráneo (CFC) ubicadas en Puerto Rico no se les exime de nuevos impuestos contemplados en la reforma contributiva federal, en dos años la mitad de estas empresas se irían del país y eventualmente todas harían lo mismo, estimó ayer el gobernador Ricardo Rosselló.

Esa salida representaría la pérdida de aproximadamente $1,300 millones en recaudos y 121,500 empleos menos, precisó el gobernador.

“Significa que Puerto Rico estaría siendo tratado como un país foráneo y no como parte de Estados Unidos”, aseveró en entrevista con El Nuevo Día en La Fortaleza.

“Nos pone en una posición de desventaja competitiva relativo a otros países. El Congreso aprobó una ley que se llama Promesa y siempre hablamos de la parte de la Junta de Supervisión Fiscal, pero la parte más importante es darle los instrumentos a Puerto Rico para desarrollar la economía. Cómo entonces el Congreso va a aprobar una ley que va en la dirección opuesta, que es impactar el desarrollo económico de Puerto Rico”, dijo cuestionado sobre por qué deben ser equitativos con la isla, a pesar de no ser un estado.

La Cámara de Representantes federal aprobó ayer la reforma contributiva que impone un arbitrio de 20% en las ventas de los productos manufacturados por las CFC, incluidas las de Puerto Rico. También, les impondría un...

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