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Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Algo ocurrió en su infancia que la marcó para siempre. Tenía cinco años cuando sus padres decidieron separarse y, aunque de adulta lo ve como asunto común en la época moderna, ella reconoce que esa noción de normal que tiene hoy responde a otro suceso, uno cuyo impacto describe como un temblor que le sacude el corazón y la hace rumbear en puntas.

"Mi mamá nos puso a tomar clases de ballet para que no nos enteráramos del proceso de divorcio y distraernos. Éramos tres hermanas, a diferentes horas, en taxi", rememora Juliana Ortiz mientras recuerda aquellos recorridos adoquinados desde el Viejo San Juan hasta las instalaciones de Ballet Concierto de Puerto Rico.

El interés que tenía en la destreza la condujeron a estudiar de quinto grado a cuarto año en la Escuela Especializada en Ballet Julian E. Blanco. "Lo tomé como una disciplina. Estoy totalmente agradecida", cuenta. Pero lo que le esperaba no podría estar más lejos de El lago de los cisnes y El cascanueces, clásicos que bailó antes de darle rienda suelta al animal que, cuenta, rugía en su interior.

"Me suspendieron porque en décimo grado me fui con (la academia) Dance Machine", confiesa. "Mi mamá lo sabía, pero tomaba la lancha de Cataño, ya que mi papá no quería. Pensaba que era cafre".

Cuenta Juliana que su papá Jorge Luis "Yoyo" Ortiz, quien fuera un destacado atleta en Puerto Rico, tuvo que acostumbrarse a su nueva meta porque "ya yo quería bailar con artistas". Y con artistas bailó, pero no siempre en puntas desde que supo que podía ganarse la vida con su talento cuando el cantante Juan Gabriel le pagó $ 1,500 por una presentación.

"Fue de las cosas más decisivas de mi carrera porque el trabajo de uno vale y del ballet no recibí ni un cheque. Me enfoqué. Decidí que iba a vivir del baile. Decidí fusionar para poder subsistir, aunque mi padre por poco se muere cuando se enteró que iba a bailar comercial", sostiene.

De ballet al jazz, tap, flamenco y reguetón, la artista pasó a laborar con figuras como David Bisbal, Chayanne, Luis Fonsi, Aventura, Thalía, Paulina Rubio, Ednita Nazario, Pitbull y Don Omar. A su vez, esas experiencias la llevaron a fundar el JuliArts Dance School, mediante la que lleva tres años compartiendo su conocimiento con futuras...

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