Sabor, ritmo y alegría

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Entonces llega a los brazos, donde el calentón que ya invade el cuerpo provoca más zarandeo.

Cuando la bomba y la plena se apodera del cuerpo, aseguran los Hermanos Ayala, siempre se siente bien. Es algo que describen fácilmente, pero que no pueden justificar. Por eso, a 52 años de haber fundado su Ballet Folclórico, el grupo conserva las mismas ganas de fomentar la cultura puertorriqueña a través de nuestra música.

Con el fin de celebrar sus poco más de cinco décadas de existencia, la agrupación loiceña repetirá hoy su tradicional toque de bomba y plena en un evento que comenzará al mediodía y se extenderá hasta que caiga el sol.

La actividad, que se da en el marco de las Fiestas de Santiago Apóstol, se llevará a cabo en el batey de la familia Ayala en Loíza. Desde allí, el público también podrá disfrutar de la música de otros grupos musicales, como Renacer Criollo, Dulce Coco y Los Parranderos de Loíza.

"Es un compartir con gente de todo Puerto Rico. El único requisito es que vayan a bailar, tocar o cantar bomba... Lo importante es que lleguen con esa onda de mover el esqueleto, porque ese ritmo tiene vida propia y se te mete por todo el cuerpo. Te provoca un remeneo que te entra por los pies y te sale por los brazos... ¡Es sabor, ritmo y alegría!", menciona el músico Raúl Ayala.

Para el instrumentista, las raíces caribeñas de la bomba le dan la seguridad de asegurar que en el encuentro cultural "nadie se aburrirá y ni un alma tendrá los brazos...

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