Sacan en camilla a acusado de maltrato

Por Sandra Caquías Cruz

scaquias@elnuevodia.com

Álvarez Luciano, quien enfrenta un cargo por supuestamente intentar asesinar al hijastro, otro por maltrato y uno por ley de armas, llegó ayer caminado al Tribunal de Aguadilla, con chaleco aprueba de balas y escoltado por efectivo de Operaciones Tácticas de la Administración de Corrección y Rehabilitación (ACR). Pero, horas después salió en camilla y con oxígeno, luego de requerir asistencia de paramédicos que lo llevaron en ambulancia a un hospital. Minutos antes, el hombre le comunicó a su abogado que tenía dolor de pecho.

Aunque se informó que llevaba 24 horas sin consumir alimentos por temor a que lo envenenaran, la ACR rechazó esa información. Precisó que la única comida que no ingirió fue la cena del día antes. "No está en huelga de hambre. Ayer (martes) ingirió alimentos", aseguró Nanette Matos, oficial de prensa.

El hombre está ingresado en la cárcel de máxima seguridad del Complejo Correccional Las Cucharas, en Ponce.

Recibe la comida en su celda, donde se la mantienen por una hora antes de retirarla. "Siempre se le lleva la comida", dijo Matos antes de destacar que esa institución activó un protocolo de seguridad en este caso. "No corre peligro alguno", aseguró. Álvarez Luciano es supervisado las 24 horas.

Minutos antes de salir de tribunal, el hombre estuvo en una vista donde se reencontró con la madre del menor, la mejicana Yaneli Lecona López, quien enfrenta la justicia por dos cargos de negligencia y uno de encubrimiento.

La pareja no pareció intercambiar miradas. Ambos estaban esposados de manos y pies. La mujer intentaba cubrirse el rostro con su larga cabellera. Conversó poco con los tres abogados que se ofrecieron a representarla.

Los únicos familiares en sala eran la madre y dos hermanos de Álvarez Luciano, quienes también fueron presentados como testigos de la Fiscalía. Era la primera vez que lo veían desde el suceso, el pasado 26 de agosto.

La vista preliminar quedó pospuesta para el 30 de septiembre porque ninguno de los imputados llegó con abogados. Aunque la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL) entrevistó a Álvarez Luciano, rehusó representarlo por un posible conflictos de interés, informó el juez José T. Román Barceló.

El juez le asignó el abogado de oficio Hilton J. García, quien expresó que antes de asumir la representación tenía que entrevistarlo y conocer la prueba.

La joven mejicana no tenía representación legal. La abogada Alba Iris Calderón...

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