Sacrificio que paga

Por Héctor Maldonado

Especial El Nuevo Día

Ese es el caso de un grupo de atletas que practican el taekwondo en las instalaciones del Albergue Olímpico de Salinas todos los fines de semana, para pulir sus ejecutorias dentro del dojang para sus futuras competencias como el Clasificatorio Panamericano en Lima, Perú, y el Campeonato Olímpico Juvenil en Estados Unidos.

Este es el caso de la aguadillana María Añeses, una estudiante de 13 años que ya ha saboreado el oro y la plata en competencias internacionales. La competidora cursa el séptimo grado en el Colegio San Carlos en su pueblo natal, donde además practica fútbol, baloncesto y voleibol.

"Vengo aquí a dar lo mejor de mí", dijo la chica que se describe como una fiebrúa del taekwondo.

Añeses, que aspira a convertirse en terapista física deportiva, tiene muy claras sus metas. "Hay que sacrificarse para obtener sus metas y sus sueños. Me siento bien, siento estar haciendo algo por el país. Ha sido muy bueno representar a Puerto Rico y quiero llegar a unas Olimpiadas".

Por su parte, Noel Añeses, padre de la niña, se mostró orgulloso de los logros de su retoño. "Ayudaré a mi hija, empujaremos el carrito hasta donde ella llegue, la ayudaremos hasta lo último".

Luis Arroyo, un estudiante de 16 años que estudia su 11mo. grado en la escuela Francisco Gaztambide, de Bayamón, es otro de los atletas a los que les encantaría poder representar los...

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