Sacude a la isla crimen de odio

Para alguna gente se llamaba Neulisa o Alicia, pero para el país es ya Alexa. Alguna vez habló de sus apellidos como Luciano y Ruiz, pero en otro momento recibió servicios públicos como Torres Otero.Se le veía lo mismo en Carolina, de donde era natural, que en Canóvanas, Fajardo, Luquillo o hasta en Toa Baja, donde la encontró la muerte. La vieron durmiendo en refugios, bajo carpas o en los inclementes bancos de las paradas de guagua.Corrían historias de que se había criado en una familia disfuncional en el sector Villa Caridad, de Carolina. Se decía, pero no se pudo corroborar, que fue echada de la casa de sus padres hace ya algunos años. En un vídeo de Facebook del año pasado decía que tenía entonces 28 años.En resumen, casi nada podía decirse ayer con razonable certeza de Alexa. Solo una cosa parecía precisa: la mataron por ser transgénero, por sentirse de un género distinto del que había nacido y por vivir así.Un vídeo que hirió conciencias ayer en las redes sociales así parecía demostrarlo. Se regó, aunque la Policía no lo corroboraba, que era del asesinato de Alexa. Se ve una carpa y una persona muy parecida a Alexa. Varios hombres le gritan "mira, dame ese c….", "te vamos a entrar a tiros", "oye, oye, oye, vamos a chillarle gomas ahí a este c…." y "a que me bajo y le meto con el palo". Acto seguido, pa, pa, pa, pa... al menos diez disparos.En la madrugada de ayer, aparecía el cadáver "con múltiples impactos de bala", en un pastizal en la PR-165, de Toa Baja. La Policía no había confirmado que fuera Alexa, pero el cadáver viste igual que cuando se le vio el domingo por última vez: blusa y falda negra, medias transparentes hasta los muslos y sandalias.El domingo un hombre publicó su foto en Facebook. Criticaba que hubiera querido usar el baño de mujeres en un "fast food" en Toa Baja. Alguien supuestamente dijo que había usado un espejo para "mirarle las partes íntimas a las mujeres", pero después se retractó.Le llamaron la Policía, pero nadie se querelló. Un agente, Fernando Ortega, la dejó ir. El comentario en Facebook se hizo viral. Muchos opinaron. El evento desató el fenómeno de transfobia, que es el miedo irracional a personas que viven de acuerdo a un género distinto del biológico. Religiosos llevan años agitando con que hombres homosexuales quieren usar baños de mujeres. Muchos se sintieron alarmados al saber de una trans en el baño de mujeres de McDonald’s. Horas después, alguien se...

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