El salario impulsó la decisión

Por Israel Rodríguez SÁnchez

israel.rodriguez@elnuevodia.com

El propio Ferrer, quien era el opositor principal de esa reforma, había admitido en medio de una disputa pública en febrero pasado, que el cargo de un legislador venía acompañado de una expectativa de salario.

"Él (Ferrer) le había comunicado a Jaime (Perelló) que se iba a finales de la sesión porque no podía económicamente", aseguró un legislador del Partido Popular Democrático (PPD) con conocimiento directo de la situación.

Ferrer anunció su renuncia el lunes citando "situaciones indelegables que no puedo desatender". Su salario, al igual que el de los demás legisladores, se vio reducido a $73,000 anuales porque se eliminaron las dietas -que sumaban hasta $30,000 anuales- y los estipendios de transportación.

Su renuncia se veía venir pues en los pasados días no tuvo participación en las negociaciones finales para la aprobación del Código de Ética de la Cámara, a pesar de que presidía la Comisión de Ética de ese cuerpo, contaron ayer varios de su correligionarios que pidieron no ser identificados.

"Es posible que en la parte final de la discusión ya hubiera tomado la decisión", se limitó a decir el portavoz de la mayoría popular en la Cámara Carlos "Charlie" Hernández, el único que no pidió anonimato. Pero fue claro en que no tenía más que añadir.

A todos esto se suma que Ferrer, quien es abogado de profesión y ha dicho que no hará más expresiones sobre este tema, no tenía "buena química" con sus compañeros de delegación y se frustraba porque no lograba imponer sus criterios en las reuniones de caucus, según el consenso de varias fuentes.

Al analizar esta situación, el expresidente del Colegio de Abogados, Osvaldo Toledo, recordó que cuando los legisladores actuales se postularon en las elecciones, particularmente los del PPD, sabían que tenían que hacer ahorros y rebajar distintas partidas.

"A pesar de ello, si son correctas las alegaciones de que esto obedece a cuestiones de salario, ha actuado correctamente al renunciar inmediatamente", expresó Toledo. La renuncia de Ferrer sería efectiva 15 días después de la fecha de su renuncia, según se dispone en el Código Político. Es decir, el 16 de julio.

Toledo no cree que otros legisladores le sigan los pasos a Ferrer y renuncien por cuestiones de salario, pues "unos cuantos han mejorado su nivel de vida con relación a sus ingresos pasados".

El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, Julio Fontanet, agregó...

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