Salinas se rinde a sus pies

Por Cynthia López Cabán

cynthia.lopez@elnuevodia.com

"¡Que viva Alomar!", gritó un hombre, que observaba por televisión una transmisión en vivo de la ceremonia que se celebraba en Cooperstown, Nueva York.

Inmediatamente, varias mujeres levantaron sus celulares para tomar una fotografía de la pantalla que mostraba el momento en que Alomar se convertía en el tercer puertorriqueño y el primer pelotero de los Azulejos de Toronto en lograr esta gesta deportiva.

"Esa es mi bandera", soltó una mujer cuando aparecieron en pantalla varias banderas de Puerto Rico.

En el recinto que frecuenta la familia Alomar, ayer se congregaron decenas de salinenses para celebrar, entre anécdotas e historias, a uno de los hijos predilectos de este pueblo.

"Ha puesto a Puerto Rico y a Salinas en alto", afirmó Liliana Santiago, quien llegó al Fogón junto a su hija, Li Yun Alvarado, para el festejo beisbolístico.

Luciendo una camiseta que mostraba el ya mítico 12 de Alomar, Santiago contó que cuando vivía en Nueva York solía asistir a los juegos de las Grandes Ligas para ver jugar a su ídolo.

"Queríamos estar aquí hoy (ayer) para celebrar en su tierra este logro", indicó Alvarado, quien ha seguido la carrera de Alomar desde pequeña.

Allí, en medio del calor y el olor a lechón, los conocidos de Alomar recordaban su talante humilde, pero su sentido del humor.

También comentaban sobre su extraordinario talento y habilidad deportiva. En su carrera, Alomar participó en 10 juegos de Estrellas y ganó 10 Guantes de Oro y dos sortijas por conquistar la Serie Mundial junto a los Azulejos.

"Alomar podía hacer sencilla cualquier jugada...

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