Del salón a la guagua escolar

OROCOVIS.- Una vez suena el timbre a las 3:00 p.m. en la escuela Segunda Unidad Matrullas, la maestra Neyda Elis Figueroa Rivera termina su clase de Inglés, agarra su bulto, se despide de estudiantes y le dice a un niño que se arregle la mascarilla mientras camina a su vehículo: una guagua escolar que durante todo el día estuvo estacionada a un lado del plantel.Esta maestra de Inglés de cuarto a octavo grado aprendió a guiar guaguas escolares hace cinco años, cuando ayudaba a un miembro de su familia a acomodar los vehículos en su taller. Hace tres años, la ruta que llevaba a los estudiantes a la escuela en Matrullas se quedó sin chofer y la dueña de la empresa de transportación Nazario Bus Line comenzó a preguntar si había alguien disponible para llenar la vacante."Yo me quedé callada. Yo me dije: ‘No me atrevo, no me atrevo, no me voy a atrever’ porque la ruta que es, es bastante difícil", sostuvo. "Pero dije: ‘Yo me atrevo’. En mi mente decía que no, pero de la boca para afuera me salió otra cosa", relató.Al otro día, estaba detrás del volante de una guagua escolar pequeña, para el asombro de los estudiantes que, de repente, tuvieron a su maestra de Inglés buscándolos a sus casas. Sin mayores contratiempos cumplió con todos los trámites requeridos, como obtener su licencia para conducir vehículos pesados.Su día comienza a las 5:00 a.m. Sale de su casa a las 6:40 a.m. y sube a su guagua con su primer pasajero, que es un vecinito. A causa de las medidas impuestas para minimizar los riesgos de contagios con COVID-19, el vehículo no puede ir lleno a capacidad, así que realiza dos viajes, primero por el sector La Francia y, luego, por el sector Taita, y se queda en la escuela a eso de las 7:40 a.m. Da clases de 8:00 a.m. a 3:00 p.m., cuando sube de regreso a la guagua escolar y repite el recorrido -esta vez, primero a Taita y, luego, a La Francia- para llevar a los 25 niños a sus casas."Llevo 17 años siendo maestra y yo quería hacer otra cosa... Pues chofera escolar, eso es lo que hay", expresó.El plantel queda a unos minutos del lago que lleva el mismo nombre del sector, en el barrio Bauta Abajo. Queda como a unos 40 minutos del casco urbano de Orocovis. Las carreteras están llenas de curvas y cuestas, con tramos angostos e incómodos. En el sector Taita, la carretera tiene cuestas empinadísimas. Actualmente, la están reparando, por lo cual las guaguas escolares no pueden entrar. Figueroa Rivera acordó con las familias de los niños que...

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