Tío Sam aprieta el bolsillo

Por Israel Rodríguez Sánchez

israel.rodriguez@elnuevodia.com

La reducción, iniciada hace tres años, se ha producido principalmente en el renglón de fondos federales destinados al desarrollo comunitario y se ha traducido en una pérdida acumulada general de $53.5 millones.

La situación se agravó meses atrás cuando el Congreso estadounidense decretó su política pública de economías conocida como secuestro fiscal, la cual ha apretado la pluma de varias fuentes de fondos.

En Puerto Rico, los municipios reciben fondos federales directos y por competencia para desarrollo comunitario a través del programa Community Development Block Grant que administra el Departamento de Vivienda estadounidense. Estos fondos, conocidos por sus siglas en inglés CDBG, se asignan por medio de una fórmula que considera los índices de población, los niveles de pobreza y la tasa de ocupación de vivienda.

Con esos fondos, los municipios deben dar servicios directos a las comunidades, tales como rehabilitación de viviendas, asfalto a carreteras municipales, y contratación de amas de llaves que cuidan a ancianos y de líderes recreativos para servicios comunitarios.

Los ayuntamientos con más de 50,000 habitantes -las ciudades- acceden a los fondos directamente con el Departamento de la Vivienda federal. Los demás los reciben a través de la Oficina del Comisionado de Asuntos Municipales (OCAM) de Puerto Rico.

Los municipios reciben otras asignaciones a base de su población a través de programas como Plan 8 para renta de vivienda, Head Start y Child Care. Estas asignaciones se han visto afectadas en los pasados años por dos razones principales: la merma poblacional en la Isla y el secuestro fiscal federal.

Pero el ajuste mayor en fondos federales CDBG se dio de 2010 a 2012, observó el director de la OCAM, Carlos Santini Rodríguez. "Obviamente, el gobierno federal está haciendo ajustes. La situación económica no era la que había antes", expuso.

Este recorte millonario ha obligado a los alcaldes a hacer malabares con sus finanzas para continuar ofreciendo servicios. Sin embargo, algunos han tenido que disminuir o eliminar programas, y reducir plazas de trabajo.

"La primera ola del secuestration nos pegó duro, principalmente en dos departamentos", expresó la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, al referirse a los programas Head Start y de vivienda para pacientes HIV positivo.

La alcaldesa popular dijo que en el programa Head Start se perdieron $1.4 millones, lo que la...

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