Sangre boricua en la gerencia

Universitariamente se preparó para trabajar con el mundo de las finanzas y de la economía, pero tras la experiencia de jugar béisbol para la Universidad de North Florida, el boricua Carlos Rodríguez Figueroa decidió darle la oportunidad al deporte, firmando como coach en el verano de 2005 justo después de graduarse.Quince años después, Rodríguez Figueroa disfruta del fruto de su labor, ahora como vicepresidente de desarrollo de jugadores, del ‘scouting’ internacional y del ‘performance science’ para la organización de los Rays de Tampa Bay, que se encuentra en su segunda Serie Mundial, en parte gracias al trabajo de personas como él.Nacido en Santurce hace 38 años, Rodríguez Figueroa es uno de los pocos puertorriqueños o de sangre puertorriqueña que labora a nivel de ‘front office’ en organizaciones de Major League Baseball (MLB), otro campo en que los boricuas, en los últimos años, han comenzado a abrirse paso con los nombramientos de Eddie Romero en Boston y de Moisés Rodríguez en San Luis, entre otros."A veces me pongo a pensar y me digo: ‘Wow…¿cómo llegué yo aquí?’", expresó Rodríguez Figueroa a El Nuevo Día sobre su trayectoria. "Nada de esto fue planificado. Yo solo seguí la corriente, traté de hacer buen trabajo y he tenido buena fortuna gracias a la gente con la que he trabajado", agregó en medio del Clásico de Otoño, cuando anoche se jugaba el segundo partido ante los Dodgers.El ejecutivo contó que en su niñez se mudó con su familia a Orlando, Florida, donde aún residen sus padres. Tuvo la oportunidad de estudiar en la Universidad de North Florida, en Jacksonville, donde jugó béisbol y llegó a participar del College World Series de División II en 2005."Yo planificaba esperar a graduarme para ver lo que había. Trabajé de coach y también me ofrecieron trabajos y fui a entrevistas en el mundo de las finanzas y negocios. Pero ese mismo verano (2005) estuve de coach (colegial) en una liga de Minnesota y eso me abrió los ojos. Y decidí darle una oportunidad (al béisbol) a ver qué pasaba", contó."No sabía a dónde me llevaría ese camino. No necesariamente tenía una meta de ser gerente o ser coach. Simplemente me encanta el juego, me encanta aprender y estar alrededor de gente que tiene la misma hambre y deseo de competir que yo, y eso me ha llevado a donde estoy. Estoy bien agradecido y ojalá pueda seguir haciendo un buen trabajo para seguir llegando a juegos importantes como este año, que estamos en la Serie Mundial".Inicios de su...

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