Sangriento misteriode madre e hija
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
Desde la Nochebuena nadie la había visto ni a ella ni a su hija Ramona.
Virgen Ramos, vecina inmediata del lugar, salió ayer de su residencia y se topó con una gran cantidad de moscas en la casa de doña Inés. Llamó a sus vecinos y alertó a la Policía.
La mujer sospechaba que las moscas eran la respuesta al por qué doña Inés no le contestaba el teléfono desde el pasado martes.
La Policía llegó a la humilde comunidad poco después de las 9:30 a.m. Los perros de doña Inés ladraban desde una de las habitaciones. Ramos abrió la puerta con "un truquito" que le enseñó doña Inés para que no le forzara la puerta en caso de que necesitara entrar. Ramos era su amiga de confianza.
El cuerpo de doña Inés y el de su hija adoptiva yacían en una habitación, ambos en avanzado estado de descomposición. La Policía no ocupó arma en la sangrienta escena.
Doña Inés estaba arropada sobre la cama. El cuerpo semidesnudo de la hija yacía en el suelo. Ambas estaban en uno de los dormitorios de la residencia.
Un fuerte olor arropó el estrecho callejón donde vivía la septuagenaria.
La última vez que vieron con vida a doña Inés y a Ramona, quien era hija adoptiva, fue a eso de la 1:00 a.m. del 25 de diciembre, luego de pasar la Nochebuena disfrutando entre vecinos.
Doña Inés, quien era viuda, había consumido varias cervezas, pero su hija estaba ebria, aseguró Ramos, quien pasó esa noche con ambas y varios de los vecinos.
Doña Inés, de 73 años, vivía sola en la calle B de la comunidad Ferrán, pero debido a que su hija tuvo un supuesto problema en donde residía, decidió invitarla a que pasara con ella los días de Navidad, explicó Ramos.
El teniente José Torres, director auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), no descartaba ningún ángulo en la investigación. "Al momento, la teoría que tenemos es asesinato-suicidio", dijo. El fiscal Alberto Flores informó que el cuerpo de Ramona tenía heridas en el área del pecho, pero que no podía precisar si eran de bala o de cuchillo.
"Había sangre en la cama y había bastante sangre en el piso. Al momento, estamos corroborando la escena para ver si efectivamente fue con un arma blanca o con qué fue", indicó el fiscal.
El sargento Pedro Quiles señaló que el arma no fue ocupada y que no descartaban que estuviera en uno de los cuerpos. "No pudimos descifrar la forma y manera (de las muertes)", dijo.
Los vecinos de la barriada Ferrán apenas conocían a Ramona.
"La hija (Ramona)...
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