Santander quiere hacer más que prestar
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
De lo contrario, la crisis que Puerto Rico y su sistema financiero han experimentado "no habrá servido de nada".
Esa es la apreciación de Francisco Luzón, consejero de Santander y principal responsable de la división de América, y quien visitó Puerto Rico la semana pasada para atestiguar los progresos de la institución bancaria a nivel local.
A Luzón le sobra talla para su contundente llamado a la acción. Este mes, Santander celebra 35 años de gestión en Puerto Rico. Ese tercio de siglo -asegura el prominente banquero- ofrece "perspectiva", y supone contribuir más.
"No tendría sentido quedarnos 35 años en Puerto Rico, haciendo lo que hemos hecho, en momentos boyantes y difíciles, para luego renunciar", dice Luzón al subrayar que Puerto Rico es la operación más antigua del Santander en América.
Así pues, Luzón devela un cambio de ruta en Santander Puerto Rico: trascender su rol de proveedor de crédito a personas o empresas.
"Hay que buscarle a Puerto Rico un lugar en el Sur, un lugar en la economía global, un lugar digamos en Estados Unidos y América Latina, y en la región caribeña", explica Luzón. "El banco ha estado relativamente lejos de las preocupaciones políticas... pero creo que es momento de arrimar el hombro".
Luzón ve en esa gestión una integración de esfuerzos. Señala que las universidades, el sector privado, el gobierno y los políticos tienen que hacer su parte y, al instante, reclama la necesidad de articular un proyecto económico, "una agenda de Estado" que trascienda el partidismo.
A esos efectos, sostuvo varias reuniones, que describió como "positivas".
El banquero agrega en la tarea transformadora la necesidad de que se cobre conciencia en torno a la importancia del sistema bancario en el desarrollo de los pueblos.
"La crisis demostró que tener instituciones puramente financieras, especulativas, que sus actividades no están orientadas a clientes y que utilizan la curva de tipos de interés para producir resultados en beneficio propio es un modelo de banca que se acabó", indica Luzón.
Acto seguido, advierte que si de esta crisis no sale un sistema bancario competitivo, sin monopolios o duopolios, eficiente, solvente y centrado en los clientes, "habríamos fracasado".
Fortalecer el sistema bancario podría, incluso, ser un vector para el desarrollo de Puerto Rico, agrega.
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