SANTO DOMINGO SE RINDE ANTE ÉL

Por Eileen Rivera Esquilín

Enviada especial

Aunque su gira de conciertos The King Stays King ya se ha presentado a casa llena en mercados tan importantes como Nueva York y Argentina -solo por mencionar algunos- este concierto en "su segunda casa" era una especie de reto para el artista.

Era un mar de gente el que lo esperaba cuando llegó al escenario a las 9:40 de la noche. Desde el sótano de la tarima subió en una plataforma giratoria y sentado "como todo un rey", en un trono dorado, se enfrentó con emoción ante tanta gente.

Vistiendo pantalón crema y chaqueta en piel negra, caminó hasta el micrófono, también dorado, para cantar You, La diabla, Malevo y Por un segundo. Con estos temas comenzó lo que ya había anticipado Romeo el día anterior, un repertorio variado, alegre, corta venas y lleno de éxitos. En el proceso, el artista de 31 años aprovechó cada rincón del escenario para tratar de acercarse lo más posible al público más lejano de la tarima.

"Buenas noches, República Dominicana. Es un placer para mí estar aquí", destacó entonces, mientras su corista y una decena de músicos se preparaban para continuar con Su veneno y Mi corazoncito, uno de los temas más aplaudidos en la primera parte del espectáculo.

Pero el público no tenía idea de lo que vendría después.

"A mí me gustan todos los géneros, el pop, el reguetón, pero nací bachatero y eso no se puede negar. Dicen que yo soy 'el rey de la bachata moderna', pero existe la bachata tradicional", agregó antes de interpretar Debate de 4 junto a Luis Vargas, Raulín Rodríguez y Anthony Santos, conocidos exponentes del género en este país.

Y hablando de repertorio variado, otro de los momentos importantes de la noche se dio cuando el dúo de reguetón formado por Wisín y Yandel apareció en tarima para acompañar a Romeo en Noche de sexo.

Si la fanaticada ya deliraba con lo visto hasta ese momento sobre la tarima, lo mejor vino después. Pasadas dos horas de concierto, cuando ya varias féminas habían sido sacadas en camilla o cargadas entre el público y otras se refrescaban...

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