Unos santos Sin Espada
Por Carmen Graciela Díaz.Especial El Nuevo Día
fotos juan Ángel alicea
El antojo andariego por San Germán me condujo feliz a la Capilla de Porta Coeli. Las aceras adoquinadas daban indicios de la estructura que tiene en sus entrañas tallas atribuidas a los Espada, los escultores de la llamada Ciudad de Las Lomas.
Luego de subir el cerro y entrar a la capilla del antiguo Convento de Santo Domingo de Porta Coeli, el recorrido por sus obras y tallas dio comienzo. Buscaba las "Estaciones del Vía Crucis", de Manuel Cabán, y las piezas de los Espada. Miré y disfruté las estaciones de Cabán, pero leía y leía y no veía el apellido Espada en las fichas.
Volví a dar la ronda, tal vez era un despiste. La vuelta me confirmó la primera impresión. Las obras que durante mucho tiempo se ha entendido que corresponden a las manos de los Espada, la trascendental familia de imagineros sangermeños que vivió y trabajó entre los siglos XVIII y XIX, no mostraban nombre alguno.
¿Por qué sus fichas no mencionan ni a Felipe Neri de la Espada ni a su hijo, Tiburcio de la Espada?
En las fichas de las tallas en madera policromada "Señor de la Humildad y Paciencia", "Antonio de Padua", "Cristo Resucitado" y "San Sebastián" no hay mención directa de los Espada. Más bien, en los textos de estas tallas solo se puede leer que cada una "parece" o "es probablemente" obra de algún taller sangermeño.
El retablo, también creído obra de los Espada, no tiene una ficha en sus esquinas. Sin embargo, el texto "El retablo de Porta Coeli y los imagineros de San Germán" de la entrada de la edificación, señala que "una tradición oral atribuye la obra a imagineros sangermeños de la familia de la Espada".
Cerquita, otro de los textos que saludan a los visitantes, "Los maestros imagineros de la ciudad de Puerto Rico y la Villa de San Germán" reza que padre e hijo, "ambos maestros imagineros sangermeños son autores de parte de las piezas que se exhiben aquí". Sin embargo, los textos que acompañan esas piezas no dan cuenta de sus nombres. Cosas que en el arte son casi cotidianas, pero que no dejan de incitar la curiosidad.
Según el administrador del Museo de Arte Religioso Santo Domingo de Porta Coeli, Guido Barletta, personal del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) le había informado que las piezas en cuestión están bajo investigación para constatar si, en efecto, son de los Espada.
Ese proceso de estudio desembocó en un nuevo concepto museográfico para el Porta Coeli, desarrollado en...
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