Segaron dos vidas porque les pidieron permiso

Por Yaritza Santiago

yaritza.santiago@gfrmedia.com

Fue poco después de que, ante los ojos de millones de espectadores, Pacquiao recibiera el famoso derechazo que lo dejó aturdido en el suelo.

En el negocio El Encanto, ubicado en el municipio de Manatí, cientos de clientes observaban con tensión y expectativa el combate estelar que fue televisado la madrugada del 9 de diciembre del año pasado.

Allí estaban Ángel Luis Rosario Figueroa, un obrero de construcción de 46 años y residente de Naranjito; su novia (cuyo nombre no se divulga por ser testigo del caso); y la prima de esta, Sheylla Vega Sánchez, una estudiante de enfermería de 35 años y vecina del residencial Campo Alegre, también en Manatí.

El trío había llegado temprano al negocio. Jugaron billar y se quedaron para disfrutar del evento boxístico en un ambiente familiar, dijo el teniente Reinaldo Jiménez, de la División de Homicidios de Arecibo.

Pero ese ambiente familiar se esfumó por una tragedia. Durante la transmisión de la pelea, dos hermanos identificados como Sammy Davis Reyes Espino y David Ortiz Espino, quienes hoy figuran en la lista de Los Más Buscados, les obstruyeron la vista a la pantalla.

La prima de Sheylla conocía a uno de los individuos pues eran del mismo barrio Boquillas, y les pidió moverse en varias ocasiones para ellos poder apreciar el evento. A los dos sujetos no les gustó la petición. "A los tipos no les gustó lo que les dijeron y empezaron a hablar malo. Los hombres se voltean (hacia el televisor) y la muchacha vuelve a tocarles la espalda", explicó Jiménez.

La joven les insistió moverse del medio, y es que la pelea boxística estaba en su punto culminante porque Pacquiao estaba tirado en el ring. Ahí se desató una acalorada discusión.

Entonces, según contaron algunos testigos, en medio de la trifulca Ortiz Espino sacó un arma de fuego, la apuntó contra Rosario Figueroa y le disparó en la sien derecha ante la mirada atónita de los presentes. Pero la misma bala alcanzó el cuello de Sheylla muriendo ella en el acto. Rosario Figueroa murió camino al hospital. Los dos individuos, que son vecinos del barrio Boquillas en Manatí, huyeron del lugar.

Por este doble asesinato Reyes Espino y Ortiz Espino enfrentan cada uno dos cargos de asesinato, Ley de Armas, riesgo a la seguridad pública y encubrimiento, y se les fijó a la cada uno una fianza de $3.5 millones.

Este vil crimen apagó la vida de Sheylla, una joven madre de dos adolescentes que amaba ayudar a sus...

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