Seguridad playera

Por Marga parés Arroyo

Mpares@elnuevodia.com

Desde su oficina playera -una torre de madera levantada sobre cuatro zancos- este hombre de 58 años vela por la seguridad de los que se recrean en la playa.

"El salvavidas tiene muchas funciones, no solo velar porque la persona no se ahogue", dijo Figueroa Otero sin apartar sus ojos de los alrededores.

Ayer, Jueves Santo, uno de los días del año que más personas acuden a las playas, la presencia policiaca (estatal y municipal), brillaba por su ausencia, al menos, durante las aproximadamente dos horas que este diario estuvo allí. Sólo se observó una patrulla estatal que merodeó por el estacionamiento y salió a los pocos minutos.

La falta de vigilancia fue una de las quejas que expresaron Guillermo López y Nancy Villegas, de Guaynabo, quienes disfrutaban del balneario junto a sus dos hijos, de uno y tres años.

"Esta es nuestra playa favorita pero debe haber más policías por si alguien se sale de control", sugirió López.

Su esposa, mientras tanto, comentó que, además de buscar una buena sombra, siempre cotejan el color de la bandera que ondea en la playa. Si es verde las condiciones están seguras para los bañistas, si es amarilla hay mal tiempo (oleaje, marejadas, tormentas eléctricas) por lo cual se exhorta a no utilizar la playa y si es roja las condiciones son de peligro, tanto, que ni hay salvavidas velando a los visitantes de la playa.

"Aquí las personas no tienen que saber nadar porque para eso hay un límite de boyas para los bañistas. Lo más que tenemos son niños perdidos por la distracción de sus padres"...

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