'Nos sentimos en el limbo'

Por Gerardo E. Alvarado León

galvarado@elnuevodia.com

Para ellos, el 2014 llegó con la confirmación de uno de sus más grandes miedos: los niveles de fibras de asbesto en los salones de la escuela segunda unidad Jorge Lucas Pérez Valdivieso y el centro Head Start excedieron el umbral de contaminación de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA), por lo que ambos espacios requieren limpieza inmediata.

El temor ciudadano se hace más grande ante la posibilidad de que los niveles de asbesto en otras partes de la comunidad, como el parque, la cancha, las iglesias y las mismas residencias, también sobrepasen el umbral de contaminación. La EPA realizó muestreos en muchas de esas áreas, pero los resultados aún se desconocen.

"Esta noticia nos cae muy mal. Estamos conscientes de que no solo la escuela y el Head Start están contaminados. El asbesto también cayó en las casas, los negocios y en toda la comunidad. Me preocupa el tiempo que vaya a demorar la limpieza de todas esas áreas", expuso María Colón, líder comunitaria de Tallaboa-Encarnación y cuya nieta cursa el cuarto grado en la escuela segunda unidad Jorge Lucas Pérez Valdivieso.

El director de la EPA en Puerto Rico y el Caribe, José Font, dijo a El Nuevo Día que muy probablemente tanto la escuela como el centro Head Start se contaminaron a causa de las obras de remoción de metales en la antigua Puerto Rico Olefins, hoy conocida como Tallaboa Industrial Park.

A principios de diciembre, este diario reportó que la EPA detectó la presencia de asbesto en varias de las estructuras que se demuelen en la otrora petroquímica, y que la remoción del material no se hacía conforme a los requisitos aplicables, por lo que se ordenó el cese de los trabajos.

Tanto la escuela como el centro Head Start permanecen cerrados desde el 2 de diciembre, cuando la EPA tomó muestras para detectar fibras de asbesto en aire y superficie. Las primeras arrojaron resultados negativos, mientras que las segundas sobrepasaron el umbral de contaminación.

Colón y otros vecinos entrevistados manifestaron que la celebración de la Navidad en su comunidad se ha visto empañada por la confirmación de la contaminación con asbesto.

De hecho, la tradicional parada navideña de Tallaboa-Encarnación, que en días pasados hubiese celebrado su séptimo aniversario, tuvo que ser cancelada.

"El parque donde siempre termina la parada está cerrado porque queda al lado de la escuela que está contaminada con asbesto. Aparte de eso, siendo...

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