Separación con libertad

JOANNE M. RODRÍGUEZ VEVE

ESTUDIANTE DE DERECHO Y MAESTRÍA EN HISTORIA

Da la impresión de que hay personas que cuando critican las decisiones gubernamentales fundamentadas en valores morales, dirigen su crítica principalmente a aquellas determinaciones que se identifican con la visión cristiana del mundo. La cristianofobia se apodera de ellos y olvidan que la moral no es un asunto exclusivo de la religión.

Esta crítica dirigida a rechazar todo planteamiento de naturaleza moral que se vincule con las enseñanzas cristianas, por el mero hecho del vínculo, lo que denota es una actitud antidemocrática. Por lo tanto, prohibir que un laico cristiano que trabaje en el Gobierno tome decisiones fundamentadas en sus valores morales, sería tan antidemocrático como prohibir que un no creyente tome decisiones basadas en su visión moral laica del mundo.

El Concilio Vaticano II ha reafirmado que la Iglesia y la comunidad política son entidades independientes y autónomas entre sí. No obstante, esto no quiere decir que la vida social es un...

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