Sicarios ignoran presencia de niños

Por Javier Colón Dávila

jcolon@elnuevodia.com

Pero pudo haber sido mucho peor.

Sicarios a bordo de un auto color gris abrieron fuego a eso de las 6:20 p.m. del jueves contra un Volkswagen Jetta y una guagua Mitsubishi Nativa. En este último vehículo se encontraban cinco niños, explicó el agente Samuel Lugo, investigador a cargo de la pesquisa en el CIC de Mayagüez.

La guagua Nativa presentaba cuatro impactos de bala, pero ninguno de los menores resultaron heridos.

Todos en la escena, adultos y niños, eran residentes en Yauco y habían compartido durante el día en un pasadía de una iglesia en el parque acuático Las Cascadas, en Aguadilla.

En la guagua resultó herido levemente José Luis Colón Paneto, de 25 años. El hombre, había estacionado su guagua frente a la residencia alquilada de su hermano y dentro del vehículo se encontraban dos hijos que procreó con su esposa y tres hijos más de la mujer. Entre estos había un bebé de seis meses.

Cerca de la escena había otros dos niños, hijos de su hermano, José A. Colón Paneto, y de su hermana embarazada, Francheska Colón Paneto. Las edades de los menores en la escena oscilaban entre los seis meses y los 12 años.

Según la Policía, los hermanos Colón Paneto eran el blanco de los sicarios y José A. no aparecía al cierre de esta edición.

Los ocupantes del Jetta no tuvieron tanta suerte. Allí murió Héctor Pagán Rivera, residente del barrio Barina. El hombre de 25 años, hijo del pastor de...

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