El Sida: una epidemia ignorada
Por Gerardo Cordero
gcordero@elnuevodia.com
A 30 años de certificarse el primer diagnóstico de esta enfermedad viral consistente en la ausencia de respuesta inmunitaria, la percepción ciudadana de que el sida ya no es un problema grave representa el abono perfecto para un aumento de casos, según advierten varios peritos a El Nuevo Día.
Los expertos reconocen que en Puerto Rico las prácticas sexuales de alto riesgo sin protección y la renuencia de muchos ciudadanos a someterse a una prueba para la posible detección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) figuran entre los factores que no ayudan al control máximo de la epidemia.
"El nivel de preocupación de muchas personas ha bajado. No lo ven como tan urgente. Piensan que los tratamientos son una cura, pero eso no necesariamente es así", señaló la doctora Carmen Zorrilla, catedrática de la Escuela de Medicina de la UPR.
Zorrilla indicó que el Gobierno de los Estados Unidos ha documentado el preocupante cambio en la percepción sobre la peligrosidad del sida en un estudio que plantea la necesidad de nuevas iniciativas preventivas.
"En 1995 el 44% de la gente decía que el sida era la preocupación más urgente del país, pero en 2009 solo seis por ciento hizo la misma afirmación", dijo Zorrilla al referirse a una encuesta realizada en Estados Unidos y publicada en un reporte de la Casa Blanca.
"En Puerto Rico muy probablemente la proporción (sobre esa percepción) sea similar", agregó la profesora, quien mencionó que el informe de la Casa Blanca, el cual constituye el primer plan estratégico del Gobierno federal para atender la prevención y el tratamiento de la población vih/sida, identifica a Puerto Rico e Islas Vírgenes como zonas geográficas de preocupación.
La doctora Trinidad García, experta en prevención de VIH/sida en el Departamento de Salud, reconoció que un sector poblacional donde se ha visto un incremento de casos es el de hombres que tienen sexo con otros hombres.
Indicó que en esos casos, el patrón se identifica no solo en la población gay declarada, sino en hombres bisexuales y en varones heterosexuales que alguna vez han tenido relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo.
"Al examinar las tendencias de factores de riesgo por años, aunque los usuarios de drogas inyectables constituyen la primera población de riesgo aquí (45%), la misma se ha controlado y hasta ha bajado. El segundo factor de alto riesgo son los heterosexuales (27%), sobre todo mujeres, pero ese grupo también...
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