Sigue la guerra

Por Alberto C. Medina Gil

alberto.medina@elnuevodia.com

Pero, desde entonces, la contienda se ha convertido en una pesadilla: derrotas por 18 y 19 puntos, esta última todavía más dolorosa por incluir la baja crítica de Ángel Daniel Vassallo, quien se lastimó el menisco de la rodilla derecha y se perderá el resto de la postemporada.

Indudablemente, los Mets sentirán esta noche la ausencia de su máximo anotador y líder cuando disputen el cuarto partido de la serie. Pero, según el apoderado del quinteto, Edwin Loubriel, eso no ha empañado el ánimo en el camerino de Guaynabo, de cara al desafío.

"Es difícil, pero no es imposible", apuntó el apoderado. "Tenemos un equipo luchador, contendor y veremos mañana (hoy) a ver qué pasa".

El apoderado, además, agregó que su equipo tendrá que hacer varios ajustes para empatar la serie esta noche, inclusive más allá de lo técnico y estratégico.

"Yo creo que el ajuste mas grande es que los jugadores tienen que dar un esfuerzo aún mayor, indicó Loubriel. "Conociéndolos a ellos, lo van a hacer", agregó.

Guaynabo tendrá que hacer un gran esfuerzo para reponer la aportación ofensiva de Vassallo, quien promedió 19.3 puntos en los primeros tres juegos de la serie. Pero la mayor preocupación de los Mets debe ser defensiva, pues luego de permitirle 72 puntos a Arecibo en el primer choque, han permitido 100 y 95, respectivamente, en los próximos dos desafíos.

Por otro lado, el dirigente de los Capitanes, David Rosario, identificó la defensa como la clave para el resurgir...

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