Silencio e Indignación
Por Marcos Billy Guzmán
Especial El Nuevo Día
Observaban sigilosamente el mural de Ismael Rivera, vandalizado hace dos o tres días, según coincidían algunos residentes del área que prefirieron no ser identificados.
Los ojos y la boca de la imagen del llamado Sonero Mayor fueron dañados con pintura blanca y varios vecinos lo lamentaban, aunque pocos permitían ser entrevistados o hablaban de forma anónima ante las preguntas de este diario.
¿Por qué lo hicieron? ¿Quién fue? Esas eran las preguntas que los vecinos solo contestaban a medias.
"Me dijeron que los Rivera se están portando mal", mencionó una residente de la antigua calle Calma, ubicada en el barrio Villa Palmeras.
Hacía referencia a un suceso ocurrido en diciembre del año pasado, cuando agentes de la División de Drogas de San Juan arrestaron a siete personas en la antigua casa de Maelo, sede de la Fundación Ismael Rivera. Las autoridades informaron entonces que ese grupo rompió el candado de la propiedad para convertirlo en un punto de drogas.
Sin embargo, Ivelisse Rivera, hermana del fallecido Sonero Mayor y presidenta de la Fundación, expresó ayer que los daños a la pintura pudieran responder a una pugna legal que tuvo recientemente con un hombre luego de que la institución que promueve el legado de Ismael Rivera comprara unos terrenos cercanos al mural, donde el señor tenía varios caballos.
Según explicó Ivelisse, durante el pasado abril, el hombre -al que prefirió no identificar- la amenazó de muerte y le dijo que le pasaría pintura blanca al arte de la calle. El caso llegó a los tribunales y el señor fue ordenado a arreglar una verja que dañó durante aquel encuentro.
De hecho, las partes acudieron el viernes al Tribunal de Primera Instancia de San Juan para dirimir el asunto.
"Me pidió perdón. Me dijo que aquel día él estaba mal y aseguró que había arreglado la verja. Ahí dejamos el caso, pero cuando yo salí del tribunal fui a la casa y vi que el trabajo de la verja no se había terminado. Luego pasé por el mural y lo vi vandalizado. No puedo decir que fue él porque no lo sé, pero sí había amenazado con hacerlo", relató Ivelisse.
"Yo estoy defendiendo el legado de Ismael y no voy a dejarlo porque haya bandolerismo. Voy a seguir haciendo mis proyectos. La Policía que se encargue de lidiar con estas personas", sentenció.
Precisamente ayer, la policía municipal de San Juan atendió el caso de vandalismo y le asignó número de querella tras visitar el mural.
Entre el grupo de vecinos...
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