Simulacro

Huáscar Robles Carrasquillo

Uno de éstos fue el simulacro de tsunami que ocurriera a través de toda la Isla. El mismo fue relativamente efectivo. Pero en realidad estos son ejercicios musculares del Estado para mostrar su eficiencia y qué conveniente que a medida que nos acercamos a los próximos comicios comenzamos estos protocolos de alerta.

También tuvo el efecto de demostrar cuán lejos estamos de estar preparados para esta catástrofe. ¿Desde hace cuánto somos isla? Pues bien.

El otro simulacro telúrico fue el vaticinio de la pastora/apóstol/clarividente Wanda Rolón. Según esta señora, Puerto Rico se está cayendo en cantos y es por culpa de los homosexuales y Ricky Martin es su embajador.

Tales simulacros requieren un poco más de arte, pastora. "Ricky Martin los va llevar bailando al infierno", "acércate un poco más... al pecado", o algo así más creativo hubiese sido más memorable. Después de todo, sabemos que estos "performances" religiosos no tienen sino el propósito de continuar su negocio. Sin mediación, no hay feligreses y sin eso, ¿cómo pagan las cuentas?

Pero está ahí el...

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