Sólo para aventureros

Panamá

Por Gerardo E. Alvarado León

Su nombre es Isla Barro Colorado, formada artificialmente en 1914 al terminar la construcción del canal. La rodean las aguas del lago Gatún, creado sobre el valle de Chagres para conectar el Atlántico con el Pacífico.

Para quienes pisamos por primera vez este terruño de apenas 1,500 hectáreas, nos resulta difícil entender cómo puede albergar 1,369 especies de plantas, 335 de aves, 35 de anfibios, 71 de reptiles, 110 de mamíferos y decenas de miles de insectos, entre estas, 1,000 de chinches, 300 de mariposas, 200 de hormigas y 100 de cucarachas.

Tanta biodiversidad la hizo merecedora de la sede del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), ente que desde 1966 es su custodio oficial.

Una vez en Panamá, llegar a Barro Colorado es fácil. Con la ayuda de un mapa, el trayecto -sin tráfico- desde Ciudad de Panamá hasta el muelle de Gamboa tarda una hora. El costo del viaje en taxi fluctúa entre $ 12 y $ 20.

La visita significa navegar por el Canal de Panamá, oportunidad que poca gente tiene. Desde un muelle del STRI en Gamboa, zarpa un bote hasta Barro Colorado a las 7:15 a.m. de lunes a viernes y a las 8:00 a.m. los fines de semana. El recorrido puede tardar hasta 35 minutos. Los botes salen puntualmente, por lo que se recomienda llegar al muelle 20 minutos antes de la partida. Si se pierde el bote, también se pierde la visita a la isla.

El dinero de la gira -$ 70 para turistas internacionales y $ 40 para estudiantes internacionales- no será devuelto. Ahora bien, en caso de cancelación, esta deberá hacerse 15 días antes de la fecha reservada. En ese caso se devolverá el 80% del costo. El 20% restante se destina a gastos administrativos.

Durante los 35 minutos del viaje en bote, guías de STRI -que reciben a los visitantes en el muelle- dan información sobre la isla. En nuestro caso, Wendy, una controladora de tráfico que en sus días libres trabaja como intérprete ambiental, nos contó que Barro Colorado fue designada como una reserva biológica en 1923, convirtiéndose en una de las primeras áreas protegidas de América.

En 1979, fue declarada Monumento Natural. Además de la isla, las penínsulas aledañas Buena Vista, Frijoles, Peña Blanca, Gigante y Bohío fueron incorporadas a la designación, para un área total de 5,600 hectáreas.

La mejor forma de conocer Barro Colorado es mediante caminatas de hasta tres horas por sus senderos de aproximadamente dos kilómetros de largo, que incluyen áreas de...

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