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'Tienen que soñar en grande'

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Vincent

Vinieron de todos los rincones de la isla. Cientos de niños de escuela elemental llegaron puntuales al encuentro y recibieron con gritos y aplausos a la jueza asociada del Tribunal Supremo de los Estados Unidos Sonia Sotomayor.Minutos después de la entrada de la togada de ascendencia puertorriqueña al teatro del recinto Metro de la Universidad Interamericana, las preguntas de los menores no se hicieron esperar."¿Usted es americana o puertorriqueña?", le preguntó un pequeño de nombre Joaquín."¿Te gusta leer?", cuestionó Natalia."¿Cuántos casos has resuelto?", quiso saber Adrián."¿Que piensa sobre cómo nuestra sociedad ha atendido la diversidad, no solo en lo que se refiere al racismo, sino también con la comunidad LGBTT?", le preguntó Sofía.Por cerca de una hora, Sotomayor contestó interrogantes sobre su vida y su carrera profesional ante casi 800 estudiantes de 16 escuelas públicas y colegios privados.Desde su comida favorita hasta cómo define la justicia, la jueza asociada compartió con los alumnos detalles claves de su camino hasta convertirse en la primera latina en la máxima corte de Estados Unidos.A Joaquín le explicó que se identifica como puertorriqueña aunque nunca ha vivido en la isla, pues su identidad está atada a la cultura que heredó de sus padres. A Natalia le dio consejos para cultivar el amor por la lectura, pues reconoció que es una destreza difícil de dominar.El número exacto de casos que ha resuelto lo desconoce, pero se estimó que había emitido 3,300 opiniones durante su carrera judicial hasta el 2009, año en que llegó al Supremo federal. Desde entonces, ha atendido cerca de 1,000 casos, señaló.Sin titubeos, la jueza asociada del Supremo estadounidense le ripostó a Sofía, estudiante de la Escuela Elemental de la Universidad de Puerto Rico, que aún falta mucho trabajo por hacer para contrarrestar los prejuicios que reinan en la sociedad actual.Para evidenciar su argumento, Sotomayor le pidió a las niñas que levantaran la mano si sus madres les han enseñado a cocinar. Casi todas las niñas lo hicieron. Le hizo la misma pregunta a los niños, y la cantidad de manos en el aire fue mucho menor."Esa es parte de las dificultades de atender el asunto de la diversidad", expresó Sotomayor."Todavía tenemos mucho discrimen contra las mujeres, todavía tenemos mucho discrimen contra la gente de colores diferentes...

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