Sonido Vintage
Por Ana Teresa Toro .ana.toro@elnuevodia.com
foto por Wanda Liz Vega
Es una cuestión de afinidad. La ropa vintage, los vinilos, los lentes con personalidad, las ocurrencias gráficas, los sonidos frescos con aires añejos, de todo eso tiene un poco la escena indie alrededor del mundo. Porque en la era global, el gusto también es una forma de patria.
En escenas como la gótica, la pop y la indie es posible ver esta tendencia. La reciente visita de la banda costarricense Las Robertas es un gran ejemplo de que cuando hay sintonías en la música, el resto aparecen solas. Su visita se dio como parte de un esfuerzo conjunto de Puerto Rico Indie, Frecuencias Alternas y Mala Vida Buena Música.
Este trío creó una serie de eventos denominada "El Independiente". El primero de estos encuentros musicales se llevó a cabo a mediados de abril en La Respuesta. Allí se presentaron por primera vez en la Isla Las Robertas, quienes venían de presentar su disco debut "Cry Out Loud" (Art Fag Recordings 2010) en la escena alternativa en escenarios europeos, suramericanos y estadounidenses.
"El movimiento de la música independiente ha estado ganando fuerza en los pasados años en lugares como Chile, México, España y los Estados Unidos. Nuestro interés es exponer a la audiencia puertorriqueña a algunos de esos sonidos que han logrado destacarse internacionalmente, mientras que arrojamos más luz a nuestros propios artistas emergentes", comentó Ezequiel Rodríguez Andino, codirector musical de Frecuencias Alternas, programa radial (Radio Universidad) que durante 12 años ha documentado la escena alternativa en la Isla y en el extranjero.
Entonces, Las Robertas... que no son tres chicas, como sugiere el nombre. Se trata de un trío compuesto por Mercedes Oller, Monserrat Vargas y Franco Valenciano. Su música es descrita como una mezcla entre las melodías pop de los "girl groups" de antaño desentramados en remolinos de distorsión y sonidos punk con resonancias de la escena independiente de finales de los ochenta y principios de los noventa.
"El nombre nos parece que combina bien lo femenino y lo masculino", nos cuenta Monserrat. Como el nombre del grupo, el proceso creativo funciona con la misma naturalidad. "Cada uno pone lo suyo, se encarga de su instrumento", dice.
Lo mismo con las canciones. A veces, la letra pide la fluidez del inglés y otras los sonidos entrecortados del español. Para grabar, nada de procesos largos. Se encierran una semana con toda intensidad y el disco...
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