SORPRESAS Y DECEPCIONES
POR LUIS SANTIAGO ARCE
larce@elnuevodia.com
El Equipo Nacional masculino, bajo la dirección de Flor Meléndez, entró a cancha con grandes expectativas, pero ni tan siquiera pudo revalidar la medalla de oro a nivel de Centrobasket.
Aquejado por las protagónicas ausencias de Carlos Arroyo y Renaldo Balkman, la selección boricua se tuvo que conformar con medalla de plata al perder 80-72 ante República Dominicana en el juego final del certamen disputado en el coliseo de Puerto Rico.
En medio del torneo, la representación de Cuba perdió cinco jugadores ante las deserciones de Juan Pablo Piñeiro, Ismael Romero Fernández, Leonel Batista Agüero, Yudniel Pérez Arango y Enrique Ramos Abad, aunque completaron el compromiso con su diezmada plantilla.
Días después, Puerto Rico se llenó de ilusión con la entrada de Arroyo, Balkman y Nathan Peavy al quinteto nacional, también encabezado por José Juan Barea, para el repechaje olímpico disputado en el Poliedro de Caracas, Venezuela, en lucha por los últimos tres espacios disponibles a los Juegos Londres 2012.
Tras un promisorio inicio con abultada victoria 93-52 sobre Jordania, el seleccionado boricua cayó 98-84 en su siguiente partido ante Grecia para llegar segundo en el Grupo A y preparar la escena para un decisivo cruce de cuartos de final ante Lituania.
Y a pesar de tirar un gran partido, Puerto Rico perdió 76-72 para quedar fuera del basket olímpico por segunda ocasión seguida, y tercera en las últimas cuatro ediciones olímpicas.
"En realidad no tuvimos suerte, no ejecutamos bien. Es una pena que no pudimos cualificar. A la verdad que yo tenía muchas ansias de representar a mi país en una Olimpiada y no se dio, pero no tuvimos suerte. No ejecutamos bien", lamentó Arroyo tras el desafío.
Lituania, Rusia y Nigeria, que fue la sorpresa del torneo y cerró con victoria clara 88-73 sobre Dominicana en el partido de cierre por el último boleto, lograron la clasificación a Londres, donde Estados Unidos se llevó la medalla de oro.
En una campaña NBA reducida por un paro laboral, Barea confrontó diversas dolencias físicas que redujeron marcadamente su participación en su primera temporada con los Timberwolves de Minnesota, a los que se unió como agente libre con un contrato de cuatro años y $ 19 millones tras ayudar a los Mavericks de Dallas a ganar el campeonato en la campaña anterior.
Tuvo, sin embargo, los mejores promedios de su carrera con 11.3 puntos por juego y 5.7 asistencias, aunque en apenas 41...
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