Sostenes rosados para luchar contra el cáncer
Por Brenda I. Peña López
brenda.pena@gfrmedia.com
Para la sobreviviente de cáncer de seno, pensar de ese forma es lo que lleva muchas veces a las mujeres a olvidarse de la importancia de la prevención.
"El ser humano tiene algo muy malo y es que siempre pensamos 'a mí no me va a pasar'. Yo no iba a los médicos. Para mí era importante trabajar hasta las 8:00 p.m., 9:00 p.m., 10:00 p.m., salir a disfrutar con los amigos a los pubs, y no me estaba atendiendo (médicamente), hasta que me encontré una bolita ahí que no me gustó", relató Martín Guardiola. La mujer fue una de las sobrevivientes que asistieron ayer al gran cierre de la Marcha por una Causa: Cáncer de Seno, de la Sociedad Americana contra el Cáncer de Puerto Rico.
Martín Guardiola, quien lucía una peluca y sombrero de lentejuelas rosa intenso, contó que fue diagnosticada en 2008, y que cuando el cirujano plástico fue a practicarle una mastectomía y reconstrucción del busto con parte de su abdomen, identificó que la masa le ocupaba una tercera parte del seno.
"Era casi un mangó, una cosa enorme. Estaba caliente, rojo y duro. Si me abrían, ese día, no estaría viva hoy. Era un cáncer bien agresivo en etapa 4 que me metastizó parte del sistema linfático", detalló.
Con quimioterapia lograron reducir el tamaño del tumor para poder operarla, explicó. No obstante, Martín Guardiola destacó que lo más importante en el proceso es el apoyo de la familia, de los amigos y no perder la fe. "Todo es pasajero. Hay que agarrarse de su fe, de papá Dios y salir adelante", sostuvo.
Otra participante en la actividad de ayer, Ivette Pérez Torres, de 42 años, recibió en 2011 un diagnóstico similar. Tras notar que un bulto que había identificado en el área del pecho en agosto de 2010 continuaba creciendo, la mujer, madre de tres hijos, fue en enero del año siguiente a consultar un médico. Pero no era solo una "bolita", sino varios nódulos, por lo cual tuvieron que hacerle una mastectomía bilateral.
Pérez Torres aseguró que contrario a otras guerreras de esta enfermedad, no sintió miedo, sino muchas ganas de luchar. "Yo no pensé nada negativo. No pensé: me voy a morir. Mi actitud desde el primer momento fue bien positiva. Estaba decidida a luchar contra el cáncer para vencerlo y poder estar ahí para mis hijos", dijo la mujer.
La sobreviviente mencionó que tener una actitud positiva ante la enfermedad es primordial, sobre todo, porque "es el paciente de cáncer quien siempre termina dándole fuerza a la...
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