Subastan casas nuevas
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
El mecanismo de venta por impulso ha sido puesto en vigor por Banco Popular, institución que llegó a un acuerdo con la firma Sheldon Good y Company para viabilizar la primera subasta de unidades residenciales nuevas que se conozca en la Isla.
"El comprador será quien establecerá el precio", dijo ayer el vicepresidente de Construcción para Banco Popular, Silvio López, mientras informaba que la subasta se llevará a cabo a finales de mayo entrante.
López subrayó que las unidades en venta no son reposeídas, como tampoco los proyectos en los que se enclavan.
Empero, todos los proyectos que participarán de la subasta se completaron en su totalidad y están en la cartera de préstamos de Popular, sea porque fueron financiados por el principal banco de la Isla o porque formaron parte de la cartera de construcción adquirida de manos del regulador federal, una vez Westernbank colapsó el año pasado.
López no pudo precisar a cuánto ascendió el financiamiento de los cinco proyectos, pero de haberse concretado la venta de las unidades que serán objeto de la subasta, sus desarrolladores habrían generado unos $ 32 millones en ventas.
Ahora, las unidades, cuyos precios originales fluctuaban entre $ 275,000 y $ 511,000, podrían venderse por la mitad o por mucho menos de su precio inicial. En ciertos casos, las unidades tendrán un precio inicial sugerido que ubicará entre $ 80,000 y $ 90,000.
Luego de que las controversias por la venta de paquetes de hipotecas entre instituciones bancarias y el ciclo recesionario detuvieran los financiamientos de propiedades residenciales en Puerto Rico, los desarrolladores de vivienda y la banca han recibido una masiva intervención del Estado para evitar su colapso.
El ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá aprobó $ 220 millones en incentivos para la compra de propiedades. Y su sucesor, Luis Fortuño, hizo lo propio, autorizando otros $ 150 millones y eximiendo a los compradores del pago de contribuciones sobre la propiedad por cinco años.
Simultáneamente, varios desarrolladores instalaron electrodomésticos en las residencias, otorgaron bonos de compra y redujeron el precio de las propiedades para lograr disponer del inventario.
La subasta de las unidades de nueva construcción por parte del Popular se convierte en el mecanismo más reciente que emplea el sector bancario para reducir el inventario de viviendas nuevas en Puerto Rico.
Según ha publicado El Nuevo Día, este rondó...
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