Suma de consensos y balances

JOSÉ E. MURATTI TORO

CONSULTOR EN DESARROLLO INSTITUCIONAL

"Respuesta rápida y acción" es una expresión de índole policiaca, no una estrategia de cambio. Las recientes menciones en los medios y las redes de que el recién estrenado gobierno ya está patinando, que nada va a cambiar, que va a ser más de lo mismo, desenfoca, paraliza y escarnece.

No podemos supeditar nuestra renacida esperanza a un inventario de acciones rápidas para corregir desafíos que llevan décadas acumulándose. Nos hemos acostumbrado a estilos impositivos y ahora, por sentido de urgencia, resentimiento o revanchismo, parecería que queremos corregir todos los desatinos de un tirón.

A escasos días de la toma de posesión se pretende que se revoque desde Fortaleza el "arbitrio" a los estudiantes de la UPR, que la Legislatura se "alinee" con el gobernador, y que actúe con la misma celeridad y unilateralidad que el anterior. Da la impresión de que la influencia de los "reality shows" ha agudizado nuestro gusto por el conflicto mediático en que una jueza zanja diferencias con imponente autoridad y un golpe de mallete.

El proceso democrático requiere de consensos y balances. El hecho de que los hayamos visto prácticamente desaparecer en el pasado, no significa que los debemos desechar por esa necesidad de gratificación instantánea que promueve el mercadeo y que siempre termina afectando nuestra salud y nuestro bolsillo.

El apetito que hemos desarrollado mediante la voracidad de los medios en traernos el más mínimo detalle de cada noticia, a cada momento, nos hace olvidar que se necesita tiempo para desarrollar lo propuesto. Hay que dar espacio para articular con transparencia. Hay que racionalizar el uso de los fondos que se asignan para el funcionamiento de la Legislatura y que ésta distribuya los que necesita el país, de forma ponderada y enfocada en desarrollo, no en barriles que aseguren capital político para las próximas elecciones.

El cuatrienio comienza con una nueva receta política: una parte es esperanza, y otra, desconfianza; una parte es urgencia y otra, resistencia. El país no le va a quitar los ojos al proceso. La mera percepción de incumplimiento de compromisos y promesas recibirá amplia cobertura y rechazo.

Para asegurar que ese estado de...

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