Al superintendente de la Policía, James Tuller

Carmen Irizarry

San Juan

Sé que muchos funcionarios y personas bien intencionadas le ofrecerán sus opiniones sobre los problemas y posibles soluciones al problema de la criminalidad en nuestra Isla. Pero, quizás omitan hablarle de otra vertiente del problema que me parece de cardinal importancia.

Señor superintendente, si usted no logra atender con respeto, dignidad y buen ejemplo las condiciones de empleo de la Policía no tendrá el mejor grupo de servidores para el logro de sus metas.

Son muchos los policías, especialmente los de más experiencia, que no reciben su sueldo completo. Aunque parezca increíble, le llaman ajuste, pero es una situación única en Puerto Rico, un patrono que no le paga a sus empleados el sueldo completo.

El gobierno tiene que atender con seriedad y premura esta situación anómala y en violación de todas las leyes laborales. Hablamos mucho de los sacrificios y ni siquiera se le paga el sueldo que se establece para ellos.

Las condiciones de empleo son en ocasiones inhumanas. horarios de 12 horas, días de fiesta y de vacaciones sin disfrutar o interrumpidos, falta de equipo tales como patrullas, chalecos a pruebas de balas adecuados y uniformes escasos.

A eso se suma la ausencia de destrezas de parte de los supervisores que se manifiesta en falta de comunicación con su personal, gritos, en ocasiones palabras soeces, faltas de respeto, etc.

Mantener el espíritu y ambiente de trabajo en el nivel óptimo es esencial para lograr el estímulo positivo del personal.

Es esencial recordar que si...

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