Supremo 'performance'

ISMAEL TORRES

PERIODISTA

En otras ocasiones se hicieron cosas parecidas para evitar la posibilidad de que se pusiera en precario el control que tenía el Partido Popular Democrático del principal instrumento ideológico del estado. Ahí, y no en otro lugar, es que se reparte lo poco que podemos repartir en este gobierno, montado en 1952. Lo otro, se reparte en Washington y desde allí.

Tampoco entiendo el otro "performance" que han montado otras organizaciones de la llamada "sociedad civil", y otros personajes, bajo el grito de "salvemos al Supremo de los bárbaros".

Recuerdo perfectamente los esfuerzos infructuosos que se hicieron por lo bajo durante la administración de la gobernadora Sila María Calderón para conseguir que un juez que estaba enfermo renunciara y ella pudiera nominar a una persona joven que le asegurara al Partido Popular retener el control del más alto foro judicial y seguir gobernando desde ahí cuando se fuera oposición.

En ese mismo cuatrienio se dio la ridícula situación de nominar a la presidencia del Tribunal Supremo al entonces secretario de Estado, Ferdinand Mercado, cuando la plaza no estaba vacante y la nominación fue bombardeada por...

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