Surgen ideas novedosas de vivienda
La necesidad de vivienda que dejó el huracán María en Puerto Rico plantea un reto mayúsculo para el sector de la construcción.
Así lo revela un análisis que realizó la firma Estudios Técnicos para la Asociación de Construcción de Puerto Rico (ACPR), que estimó que el 60% de las familias no tienen ingresos para acceder a viviendas de $90,000. El análisis añade que el 13% de las familias tienen ingresos anuales de $15,000 o menos.
El problema, según destaca, es que el alto costo de construcción en Puerto Rico provoca que proyectos de interés social mantengan los precios en $99,655 para una vivienda unifamiliar y de hasta $129,200 para vivienda multifamiliar en edificios de altura moderada. Esos precios no incluyen la ganancia para el desarrollador.
El Departamento de la Vivienda informó la semana pasada que 8,635 casas están en construcción actualmente bajo el programa “Tu Hogar Renace”. Sin embargo, a principios de este año, Vivienda estimó que 75,000 casas fueron destruidas, mientras que sobre 300,000 sufrieron algún tipo de daño.
El Nuevo Día intentó entrevistar el secretario de la Vivienda, Fernando Gil Enseñat, pero su equipo de comunicación no contestó las peticiones de entrevista.
Ante la urgente necesidad de viviendas, diversos profesionales y organizaciones del sector de la construcción se han dado a la tarea de desarrollar propuestas para construir miles de casas en poco tiempo, que sean resistentes a ciclones como María y a un costo que responda a la precaria economía del país.
“Antes del huracán, construir 5,000 viviendas en un solo año era mucho, y estamos hablando de que, mínimo, 75,000 viviendas se destruyeron. Así que tenemos que traer soluciones rápidas, eficientes, resistentes y de calidad al puertorriqueño”, expresó la arquitecta Astrid Díaz.
Con estos aspectos en consideración, Díaz elaboró un concepto que llamó “La Casa de Puerto Rico”. Se trata de una casa prefabricada de poliestireno con acero revestido de cemento y protección contra impacto de vientos y escombros, que se puede instalar “en cinco días”.
El módulo básico de 300 pies cuadrados con un cuarto, sala-comedor, cocina y un baño tiene un precio base de $20,000 sin terminaciones. De necesitarse más espacio, se le puede añadir otro módulo prefabricado.
“Es resistente contra huracanes, terremotos y fuego, y es pequeña pero igualmente importante es que el diseño provee un buen uso de los espacios para una mejor la calidad de vida”, sostuvo Díaz.
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