Sutilezas

Yara Liceaga

Si algo le habían enseñado los cursos de investigación y estadísticas en la universidad era a inquirir y deducir; llegar a conclusiones con la mente desbordada de datos.

Un abuso, decía para sí cuando al cuarto mes continuaban cobrando unos impuestos raritos que tres llamadas de más de media hora, cada una al servicio al cliente, antes se suponía habían resuelto. Multiplicaba su caso por los miles de clientes por compañía y cada vez que hacía la matemática le daba frío.

Haber regresado a las islas de Puerto Rico parecía un retroceso. No, lo era: por la mitad y un poquito menos de la paga, el doble de trabajo: renta, luz, agua, comida, telefonía móvil y fija, cable, Internet, gasolina, transportación por las nubes. Dos trabajos, cuatro horas de sueño diarias y ningún momento de ocio, no eran suficientes.

El sol y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR