UN TABLERO DIFERENTE

JUAN MANUEL MERCADO

PIP

La Segunda Guerra Mundial cambió el tablero y varios de los que antes reclamaban la libertad ahora firmaban órdenes de arresto. El juego había cambiado y en el 1952, con la abstención de la mayoría de los miembros de la ONU, los Estados Unidos consiguió que se eliminara a Puerto Rico de la lista de territorios coloniales. El argumento de los que entonces ocupaban el poder era que "habíamos dado nuestro consentimiento" a un alegado nuevo pacto que alteraba las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unidos.

El PIP enfrentó esa encrucijada histórica y llamó a un boicot a la "consulta constitucional", al considerar que el único propósito de ese ejercicio era lavarles la cara a los norteamericanos. En ese entonces los profetas del nacionalismo denunciaron que el ELA no le daba más poderes al pueblo puertorriqueño.

Por años el liderato político colonial se atrincheró en una defensa desbocada de la teoría del alegado consentimiento. No era para menos, el vínculo de ese partido con los Estados Unidos -que llegó hasta la colaboración con la CIA- le consiguió dos décadas ininterrumpidas en el poder. La borrachera del poder llevó a ese liderato a olvidar la falta de poderes necesarios para construir una sociedad más productiva, justa y desarrollada.

El 6 de noviembre podemos enviar un mensaje claro e inequívoco de rechazo al colonialismo, declarar que el alegado consentimiento del 1952...

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