Talladora de cuerpos

Por Lilliam Irizarry

lilliam.irizarry@elnuevodia.com

A ella, sin embargo, le parece de lo más normal su musculoso cuerpo.

"Yo digo 'Dios mío, qué verán ellos que no veo yo'. Esto es simplemente un estilo de vida que he desarrollado por tantos años que el día que no hago ejercicios me siento mal, pero yo no lo veo como algo que impresione", expresa entre risas la entrenadora personal que lleva casi 40 años sometiéndole al levantamiento de pesas.

Quien la ve interactuar con algunos de los corpulentos clientes de su gimnasio en Hato Rey, no imagina que está a punto de cumplir 64 años -umbral de lo que llaman la tercera edad. En su juventud, llegó a levantar 185 libras de peso en la modalidad "bench press" y hasta ganó tres veces, ya no se acuerda ni cuándo, el título de Miss Puerto Rico en fisiculturismo.

"Ya no hago eso (levantar mucho peso), ahora es solo para mantenimiento. Con la edad, uno pierde masa muscular y se va achicando", sostiene quien trabajó cuatro años como abogada antes de que la celulitis la llevara por el camino del ejercicio físico, al que ahora le dedica entre 30 y 90 minutos diarios.

En la época en que comenzó a entrenar con pesas, los gimnasios de mujeres no tenían el equipo que ella necesitaba, así que lo hizo "solita" en uno de hombres.

"El gimnasio cerraba al mediodía y Rufo Rosa me dejaba la llave en un bloque. Cuando yo salía a almorzar de mi trabajo, iba un momentito y entrenaba", señala Torres, quien reconoce que, cuando comenzó a echar músculos, se le hizo difícil que la gente en la calle la mirara de reojo y dijera por lo bajo: "Mira, parece un hombre".

Esa situación le provocó lo que llama "un complejito" que la llevó a usar "mucho jacket" para tapar sus esculpidos brazos, pero que poco a poco fue superando al punto de llegar a mostrarlos sin tapujos en múltiples competencias de fisiculturismo, incluyendo el prestigioso Miss Olympia.

Su tenacidad y enganche con el levantamiento de pesas fue tal que, unos cinco años después de iniciarse en ese mundo, estableció...

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