Tan cerca y tan lejos

Por Las Tres

-Me rindo, aceptó Manolo dejándose caer en el sofá, papi, tengo que decirte algo pero cógelo con calma.

-Crees que vas a sacar F en el examen de matemáticas y estás adobando la noticia o te diste cuenta que por más que practiques vas a llegar último en la carrera de 200 metros en el 'field day'. Soy todo oídos, dijo Manuel sin levantar la vista del periódico y con el abanico regalándole aire con envidiable exclusividad.

-Zucarita no aparece, le contó Manolo y nada más escucharlo su papá dio un brinco y quedó de pie.

-¿Cómo que la gata no está? Busca debajo de la cama, en el clóset de tu hermana, en la manguera, acuérdate que le gusta meterse en el hueco que se forma cuando enrollamos la manguera. Dios mio dónde estará esa gata, invocó Manuel montándose en la guagua sin esperar respuesta de su hijo que optó por enterar a Carmela y a Milimari.

La expedición comenzó en la calle donde vivían en Jardines Gardens. Interrumpida quedó la tranquila tarde sabatina con los gritos de búsqueda.

-Zucaritaaaaaaa, se escuchó gritar "esgalillaos" a cada uno de los Rivera.

Revisaron la casa abandonada y la casa repleta de gatos, preguntaron en la casa de la señora gruñona, en la del señor que le da comida a todo el...

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