TAREA INCONCLUSA EN LA BANCA
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
A casi un año de que se reconfigurara el circuito bancario de Puerto Rico por la histórica intervención de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), en el segundo sector económico de Puerto Rico prevalecen los contrastes.
Por un lado, hay un consenso generalizado de que hay menos "presión" en el sistema bancario de la Isla, a raíz de su recapitalización y del cojín que representan los acuerdos de pérdida compartida entre tres instituciones y el regulador federal.
También hay un cierto optimismo por avances concretos en la disminución del inventario de vivienda y una relativa estabilización en el deterioro del crédito.
El otro lado de la moneda, sin embargo, revela que la tarea de lidiar con préstamos morosos continuará por una buena parte del año, que se vive una puja por la retención y el fortalecimiento de depósitos básicos y que todavía, pese a la marcada contracción del circuito bancario comercial, hay espacio para la consolidación.
Según el presidente de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, Troy Wright, la etapa que viven los bancos hoy es mejor, por mucho, al ambiente que imperó en los pasados 24 meses.
"A un año, después de todos los ajustes, veo que se está calentando la competencia del mercado", señala el también principal oficial ejecutivo de Scotiabank en la Isla.
Según Wright, "el hambre de financiamiento" o el deseo por acrecer los activos, en buena parte, es resultado de la garantía del regulador sobre el 80% los activos que se subastaron al banco que preside, así como a Banco Popular y Oriental Financial Group, una vez R-G Premier Bank, Westerbank y Eurobank quedaron insolventes el pasado 30 de abril.
De acuerdo con los datos de la FDIC, a diciembre del 2010, el valor de los activos de indemnización por pérdidas (indemnification asset, por el término en inglés) representaban el 11.45% de los activos totales del sistema. En términos monetarios, la partida rondaba entonces unos $ 8,921 millones.
"El beneficiario de eso son los consumidores y empresas", indica Wright señalando que ese respaldo otorga a los bancos mayor flexibilidad para renegociar y reestructurar financiamientos.
"Ha salido el aire de la burbuja de precios de bienes inmuebles que vivimos durante los últimos años", indica el banquero.
Según Wright, luego de ver ajustes en ciertos inmuebles que superan por mucho el 30%, los precios parecen estabilizarse, tanto en...
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