El teatro como medio para salvar vidas

Esperanza, motivación, mayor autoestima, seguridad, enriquecimiento cultural, crecimiento personal… Son algunas de las fortalezas que han desarrollado jóvenes del residencial Vista Hermosa, en Río Piedras, Barrio Obrero, en Santurce, y comunidades de Carolina y Loíza, gracias una fructífera experiencia teatral.Es lo que se puede comprobar de primera mano al conversar con Vangeriana, de 12 años, una pizpireta preadolescente quien asegura que ahora puede expresarse mejor "y tengo más confianza al hablar frente a otras personas". Al igual que Keishla, de 16, que descubrió su pasión por el teatro y ahora quiere estudiar la carrera. O en el caso de Antonio, quien dice que los talleres de teatro lo han ayudado a hacer amistades y que disfruta mucho poder "confraternizar con ellas".Son los entusiastas jóvenes de cuatro grupos de teatro creados por el director y productor de teatro, Antonio Morales Cruz, quien luego del paso del huracán María quiso llevar un poco de entretenimiento en aquel momento de crisis y desesperanza para los residentes de estas comunidades desventajadas.Son los mismos jóvenes que el próximo martes, 7 de mayo serán protagonistas en el Primer Festival de Teatro por Amor que se presentará en la Sala René Marqués, en el Centro de Bellas Artes, en Santurce. Un evento gratuito para el público general en el que los jóvenes presentarán una obra relacionada con el tema de la paz."Es la primera vez que vamos a tener a estos cuatro grupos en el mismo escenario, aunque cada uno presentará su propia obra basada en el tema de la paz", explica Morales. Según comenta el fundador de San Juan Drama Company, todo surgió cuando se dieron cuenta que la mejor forma que tenían de ayudar a estas comunidades era llevando un poco de alegría y, a la misma vez, promocionar el servicio comunitario.En ese momento se encontraron con jóvenes en depresión, baja autoestima y con muy pocas esperanzas de lograr algo en su vida. "Muchos de ellos tenían la autoestima tan baja que me decían que no servían para nada. Pero nuestro grupo de trabajo les ha dado esperanzas y les ha ayudado a descubrir que son buenos para algo. Les demostramos que sirven para mucho, hemos logrado hacerlos sentir importantes y creo que ellos han aprendido a amarse más. Ahora son jóvenes alegres, con ilusiones, siguen estudiando, no han caído en delincuencia, hemos logrado mantenerlos activos todo el año y la emoción de ellos no tiene precio", agrega con orgullo Morales.En ese sentido...

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