La telenovelera descontrolada

Por Romeo Mareo

Entonces se volteó hacia él y, con una voz enronquecida por la rabia, le dijo: "¡Alejandro! ¿Por qué no quieres reconocer al hijo que vas a tener conmigo, so malvado?".

Raúl la miró con sorpresa: para empezar, él no se llamaba Alejandro. Y, para continuar -y para terminar también- él nunca había siquiera salido a darse una cerveza con la muchacha, lo que limitaba grandemente la posibilidad de que ahora fuera ella a tener un hijo suyo.

"¿Perdóname?".

Laura pestañeó igualita que un 'medium' cuando sale de un trance.

"Ay", dijo. "Perdóname. No sé qué me está pasando".

Y de inmediato, sin decir nada más, siguió tecleando a toda velocidad.

Raúl, por supuesto, comenzó más tarde a hacer sus indagaciones. Quien finalmente pudo darle una explicación que satisfaciera su curiosidad fue Magaly, la secretaria de contabilidad, quien, además de ser una buena amiga suya, mantenía buenos lazos de amistad con Laura.

"¿Estás seguro de que tú no te llamas Alejandro, ni vas a tener un hijo con ella?", fue lo primero que ella le preguntó.

"No te niego que me gustarían las dos cosas, principalmente la primera, pero no", le dijo él.

Verificado el dato, ella le contó que Laura acababa de atravesar un trauma muy particular en su vida personal. ¿Cuál? Pues acababa de cumplir 30 años, un hito que a veces resulta trascendental para algunas mujeres, especialmente aquellas que aún están solteras o, por lo menos, sin pareja estable.

Esa situación, según Magaly, había dejado a Laura muy susceptible para influencias del exterior y, en su caso, esa influencia había venido de las telenovelas que ahora veía casi 'full time' en su tiempo libre.

"¿Te te das cuenta, Alejandro -digo, Raúl- de que, dependiendo del servicio de televisión pagada que uno tenga, puede tener acceso hasta a tres canales que se dedican exclusivamente a transmitir telenovelas, una tras otra, las 24 horas del día, dos en español y uno en inglés?.

Por alguna razón a Laura, según parecía, de forma primordial le habían impactado aquellas telenovelas en las que la protagonista era una mujer monumental, indomable, amazónica, con el pelo ensortijado cayéndole violentamente sobre los hombros, pose desafiante y potentes botas de vaquero.

Eran esas novelas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR