“Tenemos que adaptarnos”

Es un reclamo constante de padres de menores diagnosticados con trastornos del espectro autista: hacen falta más servicios para atender sus necesidades, más apoyo para lograr que tengan una vida independiente y mayor información para que la población en general entienda que interactuar con ellos no se trata de velar a niños y jóvenes malcriados.

Cumplir con estas peticiones es un reto, pero no es imposible, aseguró el educador Kevin Gersh, principal oficial ejecutivo (CEO) de The Gersh Organization.

En Puerto Rico, The Gersh Organization opera Gersh Academy en San Juan, una institución educativa privada que se especializa en atender a niños y jóvenes diagnosticados con autismo o problemas del desarrollo. El grupo Gersh atiende a unos 400 niños, adolescentes y jóvenes adultos en siete localidades en Estados Unidos –en Nueva York, Indiana, Washington y Puerto Rico– y su alianza con el sistema Meridian Behavioral Health –que se dedica a proveer servicios de salud mental– le provee cinco localidades adicionales para atender estudiantes.

Gersh define su norte de manera sencilla: hacer que la sociedad aprenda a interactuar con los individuos diagnosticados con autismo. “Las personas con impedimentos físicos, que usan sillas de ruedas, hace 30 años no podían entrar a una tienda, a una oficina de gobierno porque había escaleras. Hoy, por ADA (Ley de Estadounidenses con Impedimentos), las oficinas tienen rampas para que tengan acceso. A través de la concienciación, de la información, queremos que haya ‘rampas sociales’ para ayudar las personas con autismo a ser independientes y salir adelante”, dijo.

UNO DE CADA 62

El trastorno del espectro autista se compone de condiciones del neurodesarrollo que afectan principalmente la conducta y la comunicación social. La quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V, por sus siglas en inglés) cataloga las condiciones dentro del espectro según su severidad y el nivel de funcionamiento de cada individuo.

La proporción de niños diagnosticados con autismo es un 10% mayor en Puerto Rico que el promedio en Estados Unidos. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de cada 68 niños es diagnosticado con autismo en Estados Unidos; en Puerto Rico, es uno de cada 62.

El educador se confesó sorprendido cuando se enteró que más del 40% de la matrícula estudiantil total del sistema de enseñanza público forma parte del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR