“Teníamos que dejarnos sentir”
Si había alguna duda respecto a la capacidad de Puerto Rico para volver a organizar una serie de béisbol de Grandes Ligas en el Estadio Hiram Bithorn, quedó despejada con el saldo que dejaron los dos partidos entre los Mellizos de Minnesota y los Indios de Cleveland esta semana.
Unos 10 millones de dólares fue el impacto económico que trajeron los juegos de Major League Baseball (MLB) para la isla, según un estimado preliminar del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, y de la Compañía de Turismo, dijo Anaymir “Tuti” Muñoz Grajales, presidenta de MB Sports, la firma promotora de la serie en San Juan.
A juicio de la ejecutiva, de jugadores de ambos equipos y de la gerencia de Minnesota, el país volvió a demostrar su capacidad organizativa. Oficiales de MLB como el comisionado Rob Manfred y el vicepresidente senior y asesor legal de asuntos internacionales y litigios, el puertorriqueño Jorge Pérez Díaz, se unieron a las voces que reconocieron a Puerto Rico como plaza importante para el béisbol de las Mayores, que antes del martes y el miércoles no escenificaba partidos en el país desde 2010.
“Les gusta el Estadio Hiram Bithorn porque, como ellos dicen, es uno de los más louds… más ruidosos”, dijo Muñoz Grajales, presidenta de MB Sports refiriéndose a los ejecutivos de MLB.
INTERÉS DE OTROS PAÍSES
Muñoz Grajales utilizó esa misma imagen para explicar lo importante de que Puerto Rico quedara bien ante los ojos del mundo, al tiempo que describió a su modo, la manera en que el país llevó ese mensaje al exterior.
“Hay otros países muy pendientes (a celebrar juegos de Grandes Ligas), con más población y recursos que nosotros. Teníamos que dejarnos sentir, y creo que, sí, nos dejamos sentir… y bien loud”, dijo la empresaria. “Estos juegos eran bien cruciales que se dieran para eliminar cualquier duda”.
Los Mellizos, que actuaron como locales en San Juan, se impusieron 2-1 en un maratónico juego el miércoles, que duró 16 entradas y poco más de cinco horas. El jardinero boricua Eddie Rosario anotó la carrera del triunfo y su compatriota José Orlando Berríos lució inmenso como abridor al completar siete entradas sin permitir carreras, aunque no tuvo que ver con la decisión.
Fue el desquite para ambos tras perder 6-1 el martes ante los Indios y el boricua Francisco Lindor, quien se vistió de héroe esa noche despertando su bate y el de sus compañeros con un cuadrangular de dos carreras en la quinta entrada. Fue también el desquite para la...
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