Terremotos: de lo negativo a lo positivo

PUNTO DE VISTAPara cualquier ser humano y para cualquier sociedad, la vida está repleta de retos y complicaciones. Los pueblos y las personas exitosas no se doblegan ante esos retos, sino que los aprovechan y los convierten en oportunidades con resultados positivos.Por obra de la naturaleza, Puerto Rico se encuentra en una zona propensa a los efectos de los fenómenos atmosféricos como los huracanes, pero también a la de terremotos. La isla está localizada en el límite de dos placas tectónicas, la placa de Norte América y la del Caribe, en lo que se denomina la fosa o trinchera de Puerto Rico. Esta fosa es el punto más profundo de todo el océano Atlántico y coloca a la isla en riesgo mayor de sismos y maremotos.Como la realidad natural en la que estamos inmersos no puede alterarse, Puerto Rico, como cualquier otra sociedad tiene que aprender a vivir con esta realidad. Sin embargo, como pueblo, hemos optado por ignorarla y darle la espalda. Por más de cien años, desde 1918, para ser más precisos, Puerto Rico, no ha sentido los efectos de un sismo de mayores proporciones. Ante ese pase afortunado que nos regaló la naturaleza, nos olvidamos de nuestra realidad y retamos a esa naturaleza. Optamos por vivir y comportarnos como si los terremotos no fueran parte de nuestra realidad de vida.Si bien en papeles, códigos y planos existe un diseño intelectual, más o menos ajustado a los estándares de seguridad en la construcción, en la práctica hemos permitido una construcción informal extensa que desafía esa reglamentación. Así también, muchas construcciones anteceden la promulgación de estos nuevos códigos y, por consiguiente, no están en cumplimiento con los mismos. En nuestro estado cotidiano de indolencia y de pensar que lo que ha de pasar no nos ha de pasar, hemos vivido irresponsablemente en abierto desplante a la naturaleza.Los días finales de 2019 y los iniciales de 2020 nos han obligado a despertar de ese estado de inconsciencia y a enfrentar la fragilidad de nuestras estructuras e infraestructura. Igualmente, se ha hecho patente la falsedad práctica de los llamados planes de...

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