Del terreno a la oficina
Por Carlos Rosa Rosa
crosa@elnuevodia.com
No hay nada de guantes, de 'spikes', de guantillas ni de bates en su equipaje. Su nuevo rol solo requiere de una mochila, donde lleva su computadora.
Ahora es el Álex Cora, gerente general de los Criollos de Caguas en el béisbol invernal.
Ya en el pasado quedó el Álex, el pelotero, aquel que vistió la camiseta de los Criollos desde el 1996 hasta el pasado torneo, y el que registró una carrera de 14 temporadas en las Grandes Ligas, considerado uno de los infielders más inteligentes.
"Mi mamá dice que mi carrera acaba de empezar", comparte con El Nuevo Día.
El nuevo equipaje de Cora puede engañar y dar la impresión que la carga es menos pesada, que la que llevaba como capitán de la Yegüita.
Es todo lo contrario y este diario pudo confirmarlo al acompañarlo en la jornada del pasado jueves en el Estadio Yldefonso Solá Morales, ante los Gigantes de Carolina.
Fue un día ajetreado para él. Dijo que comenzó a las 9:00 a.m. con la preparación de la nómina de los jugadores, a la vez que hizo movimientos en el roster para reemplazar a jugadores lastimados.
Al mediodía viajó a Guaynabo para participar en un programa televisivo. "Es parte del reto para promocionar el equipo".
Y luego a las 2:45 p.m. llegó al parque para comenzar a supervisar que todas las cosas estuvieran en orden, dentro y fuera del terreno.
Las funciones de Cora no solo se limitan a los aspectos de la confección del plantel, sino también a la operación de la organización. Maneja asuntos de auspiciadores y mercadeo.
"Hasta decido dónde se colocan los anuncios en las vallas", dice tras compartir con el dirigente Pedro López.
Falta una hora para el inicio del encuentro y Cora afina detalles de una rifa de pelotas autografiadas y la noche promocional de un hospital del área.
"No me has visto parar", comenta al subir las escaleras hacia las cabinas.
Ya faltan 10 minutos y Cora se ubica en la cabina visitante de transmisión y coloca la computadora sobre la mesa. Hay un lanzamiento de honor y el dueño de los Criollos, Raúl Rodríguez, aún camina por las gradas. Cora se preocupa y hace una llamada. "Se supone que esté en el terreno".
Rodríguez llega a tiempo. Se completa el lanzamiento; se tocan los himnos; y el árbitro principal canta playball. Entonces hubo un suspiro en la cabina. Era evidente un Cora más aliviado. "Ya se acabó, ahora a ver el juego", comenta. "En la carretera es más relajado".
¿Cómo comparas el rol de gerente con el de jugador?, se...
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