Tesoro

Ruth Merino

Como soy un optimista incurable, cogí clases de bucear para detectar naufragios, pero no me sirvieron de mucho porque rápido me dio miedo la profundidad. Así que abandoné el proyecto.

No sé si usted recuerda que hace por lo menos unos 15 años, una gente encontró unos drones enterrados en la playa, me parece que fue en Vega Baja o Vega Alta (siempre me confundo), y adentro había $11 millones en billetes. Siempre me pregunté si los billetes estaban húmedos, pero eso nunca se aclaró. Tampoco sé lo que pasó con los millones y si la gente compró carros nuevos o casas o se fueron a Disney con los chavos. A veces pienso que de algunas cosas interesantes, como eso de los drones, después no se sabe nada y uno se queda con la duda.

Le escribo para preguntarle qué piensa usted de todo esto y si cree que debo seguir buscando tesoros. Es importante para mí saber su opinión porque le cuento que también compro lotería y loto y nunca me pego.

Querido Optimista Incurable: lo felicito por su espíritu de lucha e iniciativa. La historia suya refleja...

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